Al menos 10 personas, incluidos tres niños, uno de ellos un bebé de solo tres meses, murieron, varias decenas resultaron heridas y unas 30 viviendas destruidas a causa de un potente tornado que azotó violentamente Misisipi y que las autoridades de este estado del sudeste de Estados Unidos calificaron como el más devastador en décadas.
Los equipos de rescate continuaban ayer la búsqueda de desaparecidos, por lo que el número de víctimas podría aumentar. Los fuertes vientos, de hasta 240 kilómetros por hora, provocados por el primer gran tornado del año en este país, volaron los techos de los edificios, redujeron los hogares a escombros, volcaron vehículos y derribaron árboles y postes eléctricos que acabaron bloqueando las calles de varias localidades.
Miles de ciudadanos se quedaron sin electricidad en sus casas, cientos sin sus casas y algunas autopistas que atraviesan el estado tuvieron que ser cortadas por efecto del fuerte viento.
«Hay daños incalculables», sostuvo Greg Flynn, del servicio de manejo de emergencias de Misisipi, en diálogo con el canal de noticias CNN.
El gobernador de Misisipi, Haley Barbour, declaró, entre tanto, el estado de emergencia en 17 condados del estado sureño y pidió a la Guardia Nacional que ayudara a los funcionarios locales a responder a esta situación. Barbour calificó como «destrucción total» la situación en algunas áreas de ese estado.
Yazoo City, la más afectada
Precisamente la zona más afectada fue Yazoo City, una población de 14.500 habitantes en el nordeste del estado de Misisipi y la ciudad natal del gobernador Barbour. Cuatro personas perdieron la vida en ese condado y otras 30 sufrieron heridas como consecuencia de la virulencia del tornado.
Las calles continuaban intransitables, por lo que los habitantes trataron de apartar en la medida de lo posible los troncos de árboles y las ramas de las carreteras y facilitarles así el paso a los equipos de rescate.
Solo el tornado que azotó Yazoo City, donde se hallaba el gobernador Haley Barbour cuando cayó la tormenta, tenía cerca de 1,6 kilómetros de diámetro y vientos de hasta 241 kilómetros por hora, según los meteorólogos.
El sistema de tormentas que causó el tornado de Misisipi, que también provocó importantes daños en Luisiana, generó al menos otros 40 tornados que afectaron a una franja ancha del sur y centro-oeste de Estados Unidos, incluyendo los estados de Misuri, Tennessee, Alabama, Georgia, Arkansas, Kentucky e Indiana.
«Es una situación particularmente peligrosa», señaló en un comunicado el Centro Nacional Meteorológico de Predicción de Tormentas.
Habrá que esperar a las próximas horas y días para evaluar la magnitud de la catástrofe que ha asolado al estado de Misisipi y para saber el número de total de fallecidos y heridos a consecuencia de los tornados.